Cuando un niño/a no respeta las normas o realiza alguna acción que no es correcta tenemos tres opciones de afrontar la situación:
- Impunidad: El niño/a ha actuado inadecuadamente y no tiene ninguna repercusión. Esta es la peor opción ya que el niño pierde seguridad al no entender los límites a la vez que nosotros perdemos autoridad.
- Castigo: El niño ha actuado mal y se le aplican castigos típicos. Es la opción tradicional pero no la mejor, ya que a veces el niño no entiende la relación entre su actuación y el castigo.
- Reparación del daño: El niño que ha actuado mal deberá de alguna forma reparar el daño que ha causado. Es la más adecuada pedagógicamente. Por ejemplo si el niño ha ensuciado la mesa será el encargado de limpiarla.
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