domingo, 17 de agosto de 2014

Ciudadano educador: libertad para educar a los otros

Son innumerables las veces que nos gustaría dar un toque de atención a un niño/a que no se comporta adecuadamente en un entorno ya sea público o privado, y no lo hacemos por miedo al reproche o reacción de los padres.

Es cierto que en la educación moderna se estila que el niño tenga más margen en sus acciones, pero sin olvidar lo importante de que éste conozca sus límites y que éstos puedan venir impuestos de un adulto que no necesariamente sea su padre, madre o tutor legal.

Enfrontémonos por favor a este miedo y cojamos el rol de educadores que nos pertenece como ciudadanos del mundo, no miremos a otro lado, seamos disciplinados y eduquemos a los niños que lo precisen en el momento adecuado, no deleguemos todo a los padres, y si hace falta eduquémoslos a ellos también.

Atendiendo a nuestro deber olvidado de ciudadano educador conseguiremos que los niños respeten más a los demás, conozcan sus límites, mejoren su empatía, se sientan parte de la ciudadanía, disminuyan los conflictos y de paso educamos a los padres haciéndolos ver que sus hijos no son sólo de ellos y que forman parte de un conjunto a respetar.

Tenemos que pensar también en acciones que aplaudan la buena labor de los padres, felicitando a los niños en comportamientos extraordinarios o incluso fortaleciendo verbalmente en situaciones que un padre transmita disciplina a su hijo o juegue acaloradamente con él.




Me regañó por no regañar a su hijo.

sábado, 16 de agosto de 2014

El mejor profesor adjunto para los niños: una mascota

Elegir tener o no una mascota doméstica y común a nuestro cuidado genera dudas por la responsabilidad que eso implica y aún más cuando hay niños en casa. No obstante, la repercusión positiva que tendrá la mascota sobre el desarrollo físico, cognitivo, social y de la personalidad del niño deberían inclinar la balanza hacia un claro SI:

-         Evita la vida sedentaria al jugar o pasear a la mascota.
-         Posibilita la socialización al presentar la mascota a otros humanos.
-         Aumenta sensación de seguridad y compañía en ausencia de los padres.
-         Fomenta la comunicación familiar al tener temas y responsabilidades comunes.
-         Mejora la resolución de conflictos al usar comportamientos mascota como ejemplos.
-         Aumenta sentido responsabilidad al adquirir rol de educadores y mejoran la empatía con los padres o tutores.
-         Promueve la planificación, organización y la disciplina.
-         Aprende otras formas de comunicación a parte de la verbal.
-         Desarrolla la intuición.
-         Comprende las razones de tener límites.
-         Fortalece la superación de celos frente a nuevos hermanos.
-         Se educa en enseñanzas naturales como el nacimiento, el desarrollo, el parto, la enfermedad, el dolor, la sexualidad o la muerte.
-         Aprende a cuidar y respetar.
-         Se sienten siempre queridos y aceptados.
-         Fortalece la unión con la naturaleza.
-         Autoconocimiento gracias a la confianza mutua con la mascota.
-         Mejora habilidades psicomotrices al jugar con la mascota.
-         Aumenta las ganas de aprender sobre temas que les motivan.
-         Mejora estado de ánimo al aumentar los niveles de serotonina y dopamina.
-         Aminora la ansiedad.


Después de conocer todos estos argumentos sólo queda elegir la mascota adecuada para la familia y el niño destinatario. 


- Empecé a quererme cuando aprendí a acariciarte.



viernes, 15 de agosto de 2014

Los beneficios de jugar a videojuegos

Quién le iba a decir a Bill Nighinbottham (programador del primer videojuego en 1958), que ni se molestó en registrar su creación, que el mundo de los videojuegos iba a revolucionar el mundo. Desde entonces nos hemos empeñado en fijarnos en los pocos aspectos negativos que tienen los videojuegos, y nos hemos olvidado de sus numerosos beneficios para el ser humano:

-         Funcionan como analgésicos. El mantenerse concentrado jugando a un videojuego reduce nuestro dolor.
-         Ayudan a entender geometría y el seguimiento espacial de diferentes objetos.
-         Mejoran nuestros reflejos.
-         Fomentan la creatividad.
-         Proporcionan felicidad. Cuando conseguimos retos somos más felices.
-         Ayudan en la resolución de problemas.
-         Promueven habilidades sociales.
-         Facilitan la toma de decisiones y su rapidez.
-         Mejora nuestra lógica.
-         Fomentan el trabajo en equipo y la cooperación.
-         Incrementa nuestra autoestima.
-         Ayudan a leer mejor y más rápido.
-         Nos enseñan idiomas.
-         Retardan el proceso de envejecimiento fortaleciendo habilidades mentales.
-         Aumentan la flexibilidad de nuestro cerebro.
-         Mejoran la capacidad visual.
-         Nos ayudan a recuperar y fortalecer movimientos.
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Ahora bien, tenemos que valorar qué juego es el más adecuado para el gamer, y hacer un uso responsable limitando las horas de juego (se recomiendan unas cinco horas semanales).




"Me fuí a comprar analgésicos al Mediamarkt"